La importancia del dato en las estrategias de movilidad urbana

En la era de las ciudades conectadas e inteligentes, la gestión integral del dato se ha convertido en un activo estratégico para el diseño de soluciones de movilidad urbana más sostenibles, eficientes y centradas en las personas. Los flujos de tráfico, la localización de vehículos compartidos, los tiempos de espera en el transporte público, el uso de infraestructuras ciclistas o los registros de emisiones son ejemplos de datos no personales que permiten a administraciones y empresas tomar decisiones mejor informadas. Su valor económico es cada vez más evidente: según la Comisión Europea, la economía del dato en la UE alcanzará los 550.000 millones de euros en 2025, representando cerca del 4 % del PIB comunitario.

Pero para que ese potencial se materialice, es imprescindible contar con una gobernanza clara, interoperable y responsable. En este contexto, la Unión Europea ha impulsado un nuevo marco regulatorio que redefine el papel del dato en sectores clave como la movilidad.

Un nuevo marco: el Data Act y la economía del dato en movilidad

Uno de los pilares de esta transformación es el Reglamento de Datos (Data Act), aprobado en 2023 y aplicable a partir de septiembre de 2025. Esta normativa establece un sistema armonizado que obliga a los fabricantes de productos conectados —como automóviles, bicicletas eléctricas, patinetes, estaciones de recarga o sensores urbanos— a facilitar el acceso a los datos generados durante su uso. Además, regula cómo deben compartirse esos datos entre empresas (B2B) y con las administraciones públicas (B2G) cuando existan razones de interés general.

En el ámbito de la movilidad, esto impactará directamente en el modelo de negocio de compañías como Tesla, Renault, Cooltra, Zity o Cabify, que deberán adaptar sus sistemas para ofrecer acceso transparente y, en muchos casos, gratuito a los datos generados por sus usuarios. También afectará a operadores de infraestructuras de recarga como Iberdrola o Endesa X, y a plataformas de movilidad como servicio (MaaS) como Moovit o Meep.

Este acceso más abierto al dato permitirá a las ciudades, por ejemplo, planificar con mayor precisión las zonas de bajas emisiones, optimizar rutas de transporte público o implementar sistemas predictivos para gestionar el tráfico urbano. A nivel económico, la Comisión estima que la compartición inteligente de datos en sectores como la movilidad puede suponer ahorros de hasta un 20 % en costes operativos y mejoras sustanciales en la eficiencia energética y en la experiencia del usuario.

Espacios de datos sectoriales: la movilidad como eje estratégico

Junto al Data Act, la UE está desarrollando espacios comunes europeos de datos, infraestructuras digitales compartidas entre agentes públicos y privados que buscan facilitar el intercambio de información bajo principios comunes de soberanía, seguridad y beneficio mutuo.

El Common European Mobility Data Space (EMDS) es uno de los espacios sectoriales más avanzados. Su objetivo es superar la actual fragmentación entre plataformas, sistemas y autoridades, permitiendo que operadores de transporte, administraciones, fabricantes, aseguradoras y desarrolladores tecnológicos compartan datos de manera estandarizada y con garantías.

Este tipo de espacios permitirá, por ejemplo, que un operador de carsharing comparta en tiempo real información sobre disponibilidad de vehículos con una empresa de autobuses urbanos, facilitando así la intermodalidad. También abrirá la puerta a modelos predictivos en la gestión de flotas o a nuevos servicios de movilidad adaptados a la demanda.

El impacto no será menor: se estima que el mercado europeo de la movilidad compartida alcanzará un valor de 243.000 millones de dólares en 2025, y que llegará a los 287.000 millones en 2030, con ingresos promedio por usuario superiores a los 570 dólares anuales. En este contexto, el acceso y tratamiento adecuado del dato será un factor diferencial.

De obligación a oportunidad estratégica

El nuevo marco normativo plantea retos jurídicos, técnicos y organizativos, pero también abre una gran oportunidad para aquellas empresas que sepan anticiparse. Contar con una estrategia sólida de gobernanza del dato permitirá cumplir con las nuevas exigencias regulatorias y, al mismo tiempo, generar valor a través de nuevas líneas de negocio, optimización interna y servicios basados en datos.

Hoy, el 90 % de las empresas europeas almacena datos y un 79 % los analiza activamente. Sin embargo, solo un 18 % está generando ingresos directamente a partir de ellos. Existe, por tanto, un amplio margen de mejora para convertir los datos en una verdadera ventaja competitiva.

Para compañías del ámbito de la movilidad —desde fabricantes y operadores hasta startups tecnológicas y plataformas MaaS—, esta es la oportunidad de pasar del cumplimiento normativo a la innovación real. Modelos como la monetización de datos agregados, el desarrollo de APIs para terceros o la participación activa en espacios de datos europeos marcarán el liderazgo en los próximos años.

Cómo podemos ayudarte desde Impulso by PONS

Desde Impulso by PONS, acompañamos a empresas, operadores y entidades públicas en el diseño de estrategias normativas y de gobernanza de datos adaptadas al nuevo entorno europeo. Combinamos nuestro conocimiento jurídico en digitalización y tecnología con una amplia experiencia sectorial en movilidad urbana, smart cities y transformación sostenible para convertir el dato en un activo estructural para la organización. En un momento clave para el sector de la movilidad, prepararse para la economía del dato no es solo una obligación normativa, es una apuesta inteligente por la competitividad, la innovación y la sostenibilidad.

¿Generas o gestionas datos valiosos en tu operativa de movilidad? En Impulso by PONS te ayudamos a transformarlos en ventaja estratégica. ¡Escríbenos a hola@impulsomobility.com !

Somos Impulso.
Suscríbete a nuestra newsletter
RRSS