La Diputación de Barcelona, a través de su Gerencia de Servicios de Infraestructuras Viarias y Movilidad, ha celebrado un encuentro técnico de gran relevancia para los responsables municipales de movilidad. Bajo el título “La aplicación del nuevo Reglamento de Circulación: Nuevas señales de tráfico”, el evento ha sido conducido por Mercè Taberna, ingeniera de la Diputación, y ha contado con la participación de técnicos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la propia Diputación de Barcelona así como del equipo de consultoría de Impulso by Pons expertos en gobernanza y políticas públicas de movilidad.
El objetivo del webinar ha sido ofrecer claridad jurídica y técnica sobre la reciente modificación del Reglamento General de Circulación (RD 465/2025), que introduce un nuevo catálogo de señales adaptado a los retos actuales de la movilidad, respondiendo a una necesidad de modernización así como la incorporación de nuevos modos de transporte, como los vehículos de movilidad personal (VMP), la adaptación a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), y la mejora de la comprensión visual de las señales. En este sentido, se han introducido pictogramas más claros, inclusivos y accesibles, eliminando connotaciones de género y mejorando la visibilidad en condiciones adversas. Además, se han eliminado señales obsoletas y se han rediseñado otras para reflejar la evolución tecnológica y social del tráfico.
Francisco Rodríguez, director de Estrategia Jurídica de Impulso by Pons, ha abordado el marco normativo y las implicaciones legales de esta reforma, destacando que “los ayuntamientos deben revisar sus ordenanzas para garantizar su plena conformidad con el nuevo reglamento, ya que cualquier contradicción puede acarrear consecuencias jurídicas y responsabilidad patrimonial de los Ayuntamientos”.
Para facilitar la aplicación del nuevo Reglamento de Circulación, el responsable de la consultora recomienda a los ayuntamientos poner en marcha un check list operativo a las entiedades locales en fases. En primer lugar, señaló Francisco Rodríguez, se debe realizar un inventario de señales y revisar sus ordenanzas locales para detectar posibles contradicciones con el nuevo marco estatal. A partir de ahí, deben priorizar las modificaciones normativas más urgentes y planificar la sustitución progresiva de la señalización, especialmente en zonas sensibles como entornos escolares o áreas de alta densidad peatonal. Esta hoja de ruta permite avanzar con seguridad jurídica y eficacia, sin comprometer la operatividad municipal.

Por su parte, Jorge Rodrigo, consultor jurídico de Impulso by Pons, ha profundizado en los aspectos técnicos del nuevo catálogo, explicando las diferencias entre señales como la S-43, vía reservada para ciclos, VMP y peatones, la S-47, zona de coexistencia con prioridad peatonal y límite de 20 km/h, o la S-49 diseñada como zona de espera para motos y bicis en semáforos. El consultor también ha abordado en su presentación la señalización horizontal, como los nuevos pasos de peatones adaptados a ciclovías o los reductores de velocidad tipo “lomo de asno”, que ya no podrán utilizarse como pasos peatonales.

Tras la sesión formativa, ambos expertos de Impulso by Pons resolvieron en directo numerosas dudas planteadas por los técnicos municipales, especialmente en relación con los plazos de adaptación, la compatibilidad normativa y la ejecución presupuestaria de los cambios, así como recomendaciones prácticas para realizar un inventario de señales, analizar la normativa local y planificar la sustitución física de la señalización conforme a criterios de prioridad y seguridad.
Este encuentro ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre administraciones para garantizar una transición ordenada y eficaz hacia un nuevo modelo de señalización. Como concluyó Francisco Rodríguez, “este reglamento es un ejemplo de cómo la normativa puede evolucionar con sentido común, rigor técnico y vocación de servicio público”.



